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En agosto del 2018, nueve miembros de la Comunidad Católica de Sta Juana de Arco visitaron Tierra Nueva Dos en Guatemala.  Daniluz Schueller leyó la siguiente presentación de agradecimiento en la despedida al final de la misa.

Lecturas mencionadas en la presentación.

Hola, buenos días.

Me llamo Daniluz Schueller y soy la miembro más joven de esta delegación del hermanamiento de parroquias de Santa Juana de Arco y Tierra Nueva Dos. Hoy en día el hermanamiento ha mantenido una relación por más de 20 años. Una de nuestras metas es construir un entendimiento mutuo en solidaridad entre las comunidades de Tierra Nueva Dos y Santa Juana de Arco. Una de las maneras que nosotros hacemos esto es a través los hospedajes. Nuestras comunidades se turnan en viajar a los diferentes países de Norte a Sur y de Sur a Norte cada año. A través de esto queremos aumentar nuestro conocimiento de nuestras culturas y yo siento que hacemos esto cuando compartimos nuestros dones durante las comidas, los bailes, las conversaciones, las historias y la hospitalidad.

Las historias que las familias comparten es una parte que me gusta porque aunque el contenido es importante, también la confianza para compartir cosas profundas y graciosas están allí. Hay mucho valor en esto porque hay muchos que están abiertos a compartir sus vidas contigo que es como levantar un pedazo precioso de las familias que no es material.

En la primera lectura habla de la sabiduría y del entendimiento y yo creo que la sabiduría se ha levantado en las casas en las que nos hemos quedado porque hemos compartido historias familiares que son partes importante de nuestras vidas. Por esta sabiduría aprendimos y crecimos en nuestra amistad y eso es poderoso. En esta jornada nuestras reuniones con los comités, todos juntos o separados era algo en que podía ver que hay personas que tienen fuerza y mucha pasión como el grupo de Peregrinos, el Grupo de Mujeres y artesanías, los jóvenes becados y el grupo de jóvenes Cristo Vive. Yo me siento humilde por todo el trabajo que hacen y siento que la pasión que ellos tienen me hace sentirme también apasionada por sus objetivos. Entonces nace en mí el verdadero sentido de la solidaridad.

Yo también siento que la música es una de las mejores expresiones de solidaridad que puede ser una canción de feliz cumpleaños o un homenaje a los amigos como con la canción de Un Millón de Amigos.

La segunda lectura dice que debemos ser llenados con el espíritu de Dios y eso lo hacemos ateniéndonos los unos a los otros uniendo nuestras voces en un canto de amor que nace desde el corazón.

Un grupo de delegadas canta Un Millon de Amigos.

Finalmente no pienso que puedo terminar de hablar de nuestra experiencia de celebración sin hablar de la comida. Yo puedo hablar por todos de la delegación cuando digo que todos estamos muy llenos con tu comida deliciosa y con tu amor infinito. Es cuando nos sentamos a la mesa para compartir la comida que hemos tenido las más grandes conversaciones. No somos solo dos parroquias sino somos una familia que compartimos éxitos y dificultades juntos y en esos momentos es que me di cuenta que nuestra seguridad empieza cuando somos vulnerables porque somos bienvenidos y aceptados a la mesa como somos. Allí es que sentimos que podemos ser honestos los unos a los otros y ésta experiencia hace que nuestro hermanamiento crezca mucho más.

En el Evangelio Jesús dice que quien come su cuerpo y sangre permanece en él y él en nosotros. En nuestras comidas hemos compartido el cuerpo y la sangre de Cristo simbolizada por las comidas que nos han dado vida a cada uno de nosotros y han mantenido la vida de nuestro hermanamiento. Jesús también dice quién come mi cuerpo vivirá por siempre, y aunque no siempre comimos pan sino también pastel de cumpleaños y tortillas, las memorias se han quedado impregnadas en nosotros para siempre por el amor que Dios nos ha hecho capaces de sentir y compartir.

Gracias de todo corazón por acogernos en vuestra comunidad. Que Dios bendiga nuestro hermanamiento.

Gracias.

Estudio biblico con Peregrinos en Tierra Nueva Dos – el altar conmemora a las personas que se han fallecido.