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Delegations 2025
The year 2025 has been a very special one for delegations. As a team, we have witnessed how, little by little, we’ve been recovering from the challenges brought by 2020. Although there is still work ahead, we joyfully celebrate the progress and the meaningful encounters that have taken place this year.
While current conditions continue to limit delegations from the South traveling North, we have made the most of the visits to Central America. This year, we welcomed four delegations—two that visited El Salvador and two that visited Guatemala.
El Salvador
In March, Wallingford United Methodist Church visited its sister community of Guarjila, in Chalatenango, to celebrate the 25th anniversary of their partnership. The delegation, held from March 22 to 31, brought together 12 participants, including some who had been part of the very first visit in 2001.
During those days, the entire community joined in a series of memorable celebrations, including a Mass in commemoration of the martyrdom of Saint Romero on March 24, and a joyful farewell party in the town square, complete with live music, dancing, and cake for everyone.
Later, from late May to early June, the Decorah UCC and UMC churches from Iowa carried out their first joint delegation to their sister community of San José Potrerillos, also in Chalatenango. This visit was particularly meaningful, with seven delegates from the North participating—some who have been involved since the beginning of the relationship, alongside new members of the congregation.
The local community came together enthusiastically to welcome them. Some of the most memorable activities included cooking afternoons, visits to the Sumpul River, and a trip to the picturesque town of Suchitoto, among many other moments of fellowship and joy.
Guatemala
After nearly eight years without receiving a delegation from the North, the community of Chichipate rejoiced in reuniting with their friends from St. Thomas, Indiana, this March. Nine visitors, including three pastors, arrived with hearts open to listening, learning, and sharing with local families in an atmosphere of faith and friendship.
From the moment they arrived, they were received with great warmth and gratitude. The visit included a Catholic Mass and a Mayan ceremony, blending both Catholic and ancestral traditions in a shared spirit of thanksgiving. Delegates also learned about sustainable farming practices, visited the town of El Estor, and met with local organizations dedicated to environmental protection.
During their stay, they spent time with students, teachers, and health center staff, hearing their stories, challenges, and hopes. Meetings with church leaders, women artisans, and the local Sister Parish committee deepened the bonds of friendship and collaboration between both communities.
The visit was filled with joy, prayer, and dialogue—renewing the ties of unity and hope. Both Chichipate and St. Thomas expressed their heartfelt gratitude for this reunion, which rekindled their shared faith and strengthened their vision of walking together toward a fraternal future.
Fryeburg Academy
Finally, the Fryeburg Academy delegation, made up of students and teachers, offered a truly unique experience. Unlike the other delegations, Fryeburg Academy does not have a permanent partnership within the Sister Parish network. However, for years they have participated with youth groups visiting Central America, accompanied by Sister Churches, to learn and grow in solidarity.
The following testimony, shared by Greg Huang-Dale, captures the impact of their visit:
From May 25 to June 6, 2025, a group of students and teachers from Fryeburg Academy in Maine experienced Guatemala from the Sister Parish perspective. Our eyes were opened to the complex lives of peers living on the streets of Guatemala City and supporting each other in community at Mojoca. For many of us, that was an early turning point in our journey, when we began to see the impact of privilege and the power of shared hope for our future together.
Later in our journey, we passed through the Mayan cultural center Sotzil and the ruins of the ancient Mayan civilization. Our visit to the highland village of Santa Anita La Unión also left a lasting impression. In Santa Anita, we witnessed Guatemalans thriving with strength and resilience in the face of historical injustice during the civil war. We heard stories of their resistance, their entrepreneurial work in coffee and macadamia plantations, and felt their warm hospitality through shared meals and games.
At the end of a full week, students reflected deeply on the impact of serving others — a life lesson they will carry with them forever.
During our trip to Guatemala, one moment really stuck with me. It was when we helped paint the coffee house for Marconie. We didn’t do a lot of painting, just a small section of the wall, but Marconi was so thankful that we helped at all. I could see how much it meant to him—he smiled the entire time, and his eyes lit up every time he looked at what we had done. It made me realize how something as simple as painting could be so meaningful and helpful to someone. –
– Zonder
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Delegaciones 2025
El año 2025 ha sido muy especial en cuanto a delegaciones. Como equipo, hemos podido ver cómo poco a poco nos hemos ido recuperando desde los desafíos del 2020. Aunque aún tenemos camino por recorrer, celebramos con alegría los avances y los encuentros vividos este año.
A pesar de que las condiciones actuales continúan limitando las delegaciones del Sur hacia el Norte, hemos aprovechado al máximo las visitas hacia Centroamérica. ¡Este año recibimos cuatro delegaciones! Dos de ellas visitaron El Salvador y dos más, Guatemala.
El Salvador
En marzo, Wallingford United Methodist Church visitó a su comunidad hermana de Guarjila, en Chalatenango, para celebrar su 25 aniversario de hermanamiento. La delegación, realizada del 22 al 31 de marzo, reunió a 12 personas, entre ellas algunos participantes de la primera visita en 2001.
Durante esos días, la comunidad se unió en una serie de celebraciones memorables, incluyendo la misa en conmemoración del martirio de San Romero, el 24 de marzo, y una alegre fiesta de despedida en la plaza central, donde hubo música en vivo, baile y pastel para todos los asistentes, celebrando así los 25 años de hermanamiento, amor y solidaridad.
A finales de mayo e inicios de junio, las iglesias Decorah UCC y UMC, de Iowa, realizaron su primera delegación conjunta a su comunidad hermana de San José Potrerillos, también en Chalatenango. Esta visita fue muy especial, con la participación de siete delegados del Norte, algunos de ellos presentes desde el inicio de la relación, junto a nuevos miembros de la congregación.
La comunidad local se unió para recibirlos con entusiasmo. Entre las actividades más recordadas estuvieron las tardes de cocina, las visitas al río Sumpul y al pintoresco pueblo de Suchitoto, entre muchas otras experiencias de convivencia.
Guatemala
Después de casi ocho años sin recibir una delegación del Norte, la comunidad de Chichipate vivió la alegría del reencuentro con sus amigos de St. Thomas, Indiana, en marzo de este año. Nueve visitantes, entre ellos tres pastores, llegaron con el deseo de escuchar, aprender y compartir con las familias locales, en un ambiente de fe y fraternidad.
Desde su llegada, fueron acogidos con gran calidez y gratitud. La visita incluyó una Santa Misa y una ceremonia maya, uniendo tradiciones católicas y ancestrales en un mismo espíritu de agradecimiento. Los delegados conocieron prácticas de agricultura sostenible, visitaron el municipio de El Estor y organizaciones dedicadas a la protección del medio ambiente.
Durante su estadía, compartieron con estudiantes, maestros y personal del centro de salud, escuchando sus experiencias y desafíos. Los encuentros con líderes de iglesia, mujeres artesanas y el comité de hermanamiento fortalecieron la amistad y el compromiso de colaboración entre ambas comunidades.
Fue una visita llena de alegría, oración y diálogo, que renovó los lazos de unidad y esperanza. Tanto Chichipate como St. Thomas expresaron su profunda gratitud por este reencuentro, que reavivó la fe compartida y la visión de seguir caminando juntos hacia un futuro fraternal.
Fryeburg Academy
Finalmente, la delegación de Fryeburg Academy, conformada por un grupo de estudiantes y maestros, ofreció una experiencia única. A diferencia de las demás, Fryeburg Academy no tiene un hermanamiento permanente dentro de la familia de Iglesias Hermanas, pero durante años ha participado con grupos de jóvenes que visitan Centroamérica, acompañados por Iglesias Hermanas, para aprender y crecer en solidaridad.
El siguiente testimonio, compartido por Greg Huang-Dale, resume el impacto de su visita:
Del 25 de mayo al 6 de junio de 2025, un grupo de estudiantes y maestros de Fryeburg Academy, en Maine, vivieron la experiencia de Guatemala desde la perspectiva de Sister Parish. Nuestros ojos se abrieron ante la complejidad de las vidas de nuestros compañeros que viven en las calles de la Ciudad de Guatemala y que se apoyan mutuamente en comunidad en Mojoca. Para muchos de nosotros, ese fue un punto de inflexión en nuestro camino, cuando comenzamos a reconocer el impacto del privilegio y el poder de una esperanza compartida por nuestro futuro común.
Más adelante en nuestro recorrido, visitamos el centro cultural maya Sotzil y las ruinas de la antigua civilización maya. Nuestra visita al pueblo montañoso de Santa Anita La Unión también dejó una profunda huella. En Santa Anita conocimos y experimentamos la fortaleza y resiliencia del pueblo guatemalteco frente a la injusticia histórica vivida durante la guerra civil. Escuchamos historias de su resistencia durante el conflicto, sus esfuerzos emprendedores en las plantaciones de café y macadamia, y sentimos su cálida hospitalidad a través de las comidas y los juegos compartidos.
Al finalizar una semana llena de actividades, los estudiantes reflexionaron sobre el profundo impacto de servir a los demás —una lección de vida que llevarán siempre consigo.
Durante nuestro viaje a Guatemala, hubo un momento que me impactó profundamente. Fue cuando ayudamos a pintar la cafetería de Marconie. No pintamos mucho, solo una pequeña sección de la pared, pero Marconie estaba muy agradecido de nuestra ayuda. Pude ver cuánto significaba para él: sonrió todo el tiempo y sus ojos se iluminaban cada vez que veía lo que habíamos hecho. Me hizo darme cuenta de cómo algo tan simple como pintar podía ser tan significativo y útil para alguien.–
-Zonder
Puedes ver los álbumes de fotos en los siguientes enlaces:
sisterparishinc 